Lluvia, y como estimular nuestros sentidos con sensaciones agradables. Olor, producido por las fragancias de la tierra. Sonido, de la lluvia, agradable y útil para relajarse y concentrarse. La vista y el placer de observar y disfrutar de las gotas de lluvia caer. Estos elementos nos sirven de referencia para la elaboración de esta vivienda unifamiliar en Elda, cargada de estimulantes para activar nuestros sentidos. La lluvia provoca una variación en la percepción del tiempo, del espacio y del estado de ánimo.
Juanjo & Amor
La lluvia y el estado de ánimo
Este proyecto de vivienda en Elda viene condicionado por una mezcla de sensaciones. Por un lado el interés por la lluvia y por otro lado, un estilo de vida mediterráneo, donde la vida exterior y la socialización se convierten en generadores de espacios.
La continuidad de toda la parcela se rompe para la ubicación de la piscina elevada y así poder observar el agua caer en forma de cascada. El gran espacio exterior delantero amplia el interior de planta baja y permite un espacio de reunión más abierto y menos privado que el de planta primera.
En la zona más privada de la casa, un gran patio central hace que la luz, el agua y la vegetación formen parte de la vida interior. Desde esta zona se activan todos los sentidos, el ‘olor’ de la lluvia, el tacto y la vista de la cortina de agua o el sonido de las gotas.
Materialidad e interior
El interior de la vivienda y la elección de los materiales, nos llevan a una gama de colores claros, mediterráneos y sostenibles. Se usa una combinación de materiales como piedra natural, madera o porcelánico. Estos combinan de forma armoniosa para crear un ambiente cálido, acogedor y mediterráneo. La elección viene condicionada por factores estéticos, funcionales, económicos y de mantenimiento para que haya un ambiente agradable y de confort.
